Los hoteles sostenibles en el mundo optimizan el uso de los recursos medioambientales para reducir el impacto en el entorno y, en consecuencia, disminuir la huella de carbono.
Basa una parte importante de su consumo energético en energías renovables, lo que repercute en que las emisiones por el consumo eléctrico de luz, climatización o refrigeración durante el desarrollo de la actividad hotelera sean cero contaminantes, ya que este tipo de tecnología no emiten gases nocivos para el planeta.
Hace uso de iluminación LED. Gracias a este tipo de iluminación, el consumo puede verse reducido hasta en un 80%. Establece sistemas de aprovechamiento de agua.
Como pueden ser sistemas de purificación del agua que permitan su reutilización para, por ejemplo, los sistemas de riego del hotel; o la instalación de grifería y sanitarios automatizados que permiten reducir hasta en un 50% el desperdicio de agua en comparación con la grifería manual . En este ámbito, también se trabaja en la concienciación mediante la incorporación de mensajes dirigidos a los huéspedes para reducir el cambio de toallas teniendo en cuenta el consumo de agua que esto conlleva.
Reduce los residuos a través del reciclaje o la reutilización. En muchas ocasiones los residuos orgánicos procedentes de la comida se trasladan a espacios donde se realiza abono para los espacios ajardinados del alojamiento.
Opta por utilizar materiales reciclados o productos biodegradables. Por ejemplo, muchos hoteles ya optan por colocar en los baños de las habitaciones amenities ecológicos o dispensadores para evitar la monodosis y disminuir el número de residuos que se generan a través de estos envases. También utilizan detergentes o productos de limpieza biodegradables para reducir la contaminación de las aguas.
Ha utilizado materiales y técnicas de construcción sostenibles en las instalaciones con una certificación adecuada, como la madera, el corcho o las pinturas naturales.
Contribuye a la conservación de la biodiversidad, los ecosistemas y paisajes. Esto supone la conservación del entorno así como la protección de las especies de la zona, sobre todo en las áreas protegidas y zonas con alto valor de biodiversidad.