LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN

La industria alimentaria es uno de los sectores más productivos en nuestro país, y las empresas cárnicas, panificadoras, lácteas o dedicadas a la elaboración de pasta, entre muchas otras, tienen que tener muy bien definidos los protocolos o los procesos de limpieza.

Para preservar la seguridad de los alimentos en la industria alimentaria y alargar su vida útil, todos los equipos, utensilios y superficies de trabajo que entren en contacto directo o indirecto con ellos deben estar en buenas condiciones higiénicas, que eviten las contaminaciones cruzadas.

El personal de limpieza debe conocer exactamente cuál es su función y cómo realizarla óptimamente (manejo de los equipos y aplicación de los detergentes y desinfectantes apropiados), además de tener asignadas unas funciones concretas que serán supervisadas por un responsable.

El tipo de suciedad a limpiar determinará el tipo de detergente y desinfectante a utilizar. Es por ello que el departamento de I+D+i de DISARP crea los productos y desarrolla sobre algunos de ellos el sistema de dosificación adecuado. Con esto se consigue optimizar el producto y sacar el máximo rendimiento reduciendo sus costes.

Dentro del concepto de servicio asociado a la comercialización de nuestros productos, la asistencia técnica e I+D+i ocupan un lugar muy especial, ya que nos permite diferenciarnos de nuestros competidores.

Por eso una de las grandes cosas que podemos destacar del resto de las empresas es la atención de nuestros técnicos, una atención personalizada a las necesidades de cada área a limpiar o desinfectar, con asistencia presencial y online.

Un buen plan de limpieza para cada zona es fundamental en la industria alimentaria. Nuestro personal técnico asesora sobre todos los aspectos relacionados con la higiene de las industrias.

La limpieza y la desinfección son procesos distintos y complementarios.

La presencia de materia orgánica reduce significativamente la acción de los desinfectantes. Por lo tanto, antes de aplicar una solución desinfectante, las superficies deben ser limpiadas correctamente con detergentes, para permitir que el desinfectante pueda entrar en contacto directo con los microorganismos patógenos específicos.

La desinfección , en cambio, consiste en la eliminación de los microorganismos de superficies y equipos hasta un nivel adecuado para garantizar la inocuidad de los alimentos y evitar su alteración.

Así pues, el objetivo de la desinfección es eliminar todos los microorganismos patógenos y reducir la presencia de microorganismos no patógenos hasta niveles que no puedan alterar la calidad y vida comercial de los productos.

La desinfección puede realizarse por métodos físicos, mediante temperaturas altas, desecación o irradiación, o por métodos químicos, aplicando productos desinfectantes.

DETERGENTES

En el caso de los detergentes se pueden clasificar según: pH
Detergentes ácidos: están basados en ácidos fuertes, como el sulfúrico, fosfórico o nítrico.
Son especialmente eficaces para eliminar residuos inorgánicos, como incrustaciones calcáreas y restos de óxido.

Detergentes alcalinos: están basados en hidróxidos alcalinos, generalmente de sodio o potasio, acompañados de agentes tensioactivos para mejorar las propiedades de limpieza y agentes secuestrantes de cationes metálicos para prevenir la formación de depósitos de cal.
Son especialmente indicados para la eliminación de residuos orgánicos, como grasas, proteínas, sangre, etc.

Detergentes neutros: se suelen utilizar en la limpieza manual para evitar riesgos para los usuarios. También se utilizan en la limpieza de suelos u otros elementos sensibles a los productos corrosivos, ya sean ácidos o alcalinos.

ESPUMA
DESINFECTANTES

Su función es destruir microorganismos patógenos y alterantes hasta niveles aceptables. Las propiedades que debe tener un desinfectante son:

•Tener un amplio espectro, es decir ser activo frente a muchos tipos de microorganismos

•Tener una acción rápida

•No verse afectado por factores ambientales: debe ser activo en presencia de restos de materia orgánica y compatible con detergentes, jabones y otros productos químicos.

•No ser tóxico

•Debe ser compatible con la superficie a desinfectar: no debe oxidar las superficies metálicas a desinfectar ni degradar otros materiales, como tela, caucho o plástico.

•Debe ser soluble, estable, respetuoso con el medioambiente y económico.

Es importante comprender que las operaciones de limpieza y desinfección deben considerarse como una etapa más del proceso de producción de los alimentos, y no como una actividad complementaria.

Asimismo, el personal responsable de la limpieza y desinfección debe poseer un amplio conocimiento sobre la importancia de la contaminación, los riesgos implicados y las tecnologías de limpieza y desinfección a emplear.

JABONES DE MANOS

Otro punto muy importante a tener en cuenta es antes de manipular cualquier superficie o alimentos, y siempre que se considere necesario, los operarios se lavarán las manos con un producto bactericida. Es conveniente secarlas con toallas de un solo uso.

El personal debe ir siempre equipado con gorro y uniforme limpio y adecuado para las tareas que desempeña. Se recomienda utilizar una mascarilla en caso de riesgo de contagio.

En DISARP disponemos de una amplia gama de jabones para las manos para utilizar en nuestros dispensadores en formato gel o espuma.